Arquitectura

Villa Savoye, la innovación arquitectónica que seguimos utilizando.

30 Mayo 2022

Por Albert Serrano Cabré

Esta primavera, con Adela hemos visitado un hito de la Arquitectura Contemporánea: la Villa Savoye, construida por Le Corbusier entre 1929 y 1931. Casi un siglo después, esta casa de campo ubicada en Poisssy, a las afueras de París, sigue impactando por su modernidad y porque introduzco innovaciones técnicas y estructurales que hoy en día seguimos utilizando.

Cuando en 1928 la familia Savoye encargó a Le Corbusier una casa de descanso, él ya había construido otras “villas blancas” de estética racionalista y armonía de volúmenes, así que no le impusieron ningún límite en cuanto al diseño ni al estilo. Le Corbusier se tomó esa libertad de creación para aplicar en esta última villa sus cinco principios de la Nueva Arquitectura:

  1. Pilares: son los encargados de soportar la carga de toda la estructura. La planta baja queda aislada del suelo y tan libre, que contempla la circulación de coches y personas.
  2. Planta libre: el sistema de pilares que substituye a los muros de carga permite que cada planta tenga una distribución independiente y diferente al resto.
  3. Fachada libre: la estructura se retira de la línea frontal para permitir mayor libertad compositiva, con estructuras diáfanas, libres y abiertas.
  4. Ventana longitudinal: como el muro se libera de su función como soporte, es posible que la fachada tenga amplias ventanas longitudinales a lo largo de la fachada que iluminan el interior con luz natural y conectan el interior de la casa con su entorno natural. 
  5. Techo funcional: aprovecha el espacio de la azotea como jardín elevado y utilizable. 

Otra máxima corbuseriana que comentamos con Adela durante la visita fue la promenade achitecturale (paseo arquitectónico). A través de una sucesión de rampas y escaleras, Le Corbusier invitaba a recorrer la casa por un itinerario concebido como una secuencia de encuadres, que muestran diferentes imágenes de una misma Arquitectura. Tanto este concepto de pensar los espacios con perspectiva y fluidez de movimiento como el de poder modificar la estructura de la casa gracias a los pilotis son dos innovaciones de Le Corbusier que nosotros seguimos aplicando en nuestros proyectos.

Gracias a la revolucionaria idea -puesta en práctica por primera vez en la Villa Savoye- de sustituir la estructura muraria por la porticada, ahora pensamos la estructura de una casa sin estar sujetos a una regulación impuesta por los muros de carga. Sabemos que nos basta con  el recurso de sustituirlos por vigas y pilares que sustentan la carga, para poder abrir los espacios con seguridad y hacerlos más diáfanos y polivalentes. 

Actualmente, tanto en obra nueva como en los proyectos de rehabilitación que hacemos en el estudio, los apeos a la pared con pilares y jácenas son una constante ya que cuando la forma de vivir ha evolucionado de espacios más estancos a más integrados, con cocinas abiertas y comedores más polivalentes. Esta manera de concebir y proyectar las casas con mayor libertad se la debemos, pues, a Le Corbusier y esta discreta casita de campo que se acabó convirtiendo en una de las obras más importantes de la Arquitectura del s.XX y cuya influencia sigue plenamente vigente en el s.XXI.