Arquitectura

Kálida: un hogar para el alma.

28 Nov 2019

El pasado mes de mayo abrió sus puertas el centro Kálida, en el recinto modernista del Hospital de Sant Pau, diseñado por Benedetta Tagliabue para acoger, cuidar y mejorar la calidad de vida de las personas con cáncer y aquellas que las acompañan. Recientemente he podido visitarlo de la mano de Matter y comprobar cómo la arquitecta ha volcado en el diseño del edificio toda su sensibilidad, y su propia experiencia tras haber vivido en primera persona el proceso de la enfermedad de su compañero Enric Miralles.

Se trata de un pabellón que cuenta con 400 m² en dos plantas y una amplia zona ajardinada, que consigue establecer un diálogo con el entorno excepcional del recinto modernista en el que se ubica. La planta baja es un espacio flexible y abierto, rodeado por parte del jardín e incluye una pequeña biblioteca con una sala multifuncional. El ambiente cálido y acogedor es fruto de esa dimensión curativa de la arquitectura y el interiorismo (a cargo de Patricia Urquiola en este caso), con una propuesta muy consciente para ayudar a la comunidad a través de un espacio de convivencia donde compartir emociones y experiencias. Un proyecto muy bien resuelto, hermoso e inspirador, que consigue convertirse en un hogar para el alma y ayuda a entender el papel de la arquitectura en su faceta más humana.